Nicolás de Maya es un artista plástico multidisciplinar, como él mismo se define, interesado por el arte desde muy joven. Sus inicios están ligados a la creación pictórica, de la que no se ha desvinculado a lo largo de toda su carrera, y que protagoniza gran parte de su producción, junto a otras disciplinas como la escultura. Para la realización de su trabajo, marcado por una búsqueda constante, es fundamental disponer de un discurso previo, sin abandonar la figuración –llegando al realismo y al hiperrealismo– pero dotando de cierto conceptualismo sus obras; un concepto o idea que puede aparecer de forma evidente, a través de la propia forma, o relacionado con el fondo de la obra. Para de Maya: Todo lo que nos rodea, incluso los objetos, está lleno de vida si lo visualizamos, defiende el creador, a quien el crítico de arte Javier Ubieta define como «artista fuera del orden dentro del caos”. Ha sido merecedor del Gran Premio Murcia Joven en 1993.